jueves, 31 de julio de 2014

Hola a todos! Perdón por no publicar durante tanto tiempo pero ya estoy de vuelta.
Hoy os vengo a hablar sobre la cruz que tenemos los hombres en nuestro día a día, que es el afeitado. Algunos por vaguería y otros por desconocimiento no aplicamos algunos consejos que nos pueden conseguir un afeitado mucho más apurado y nos puede ahorrar el tener la cara irritada durante todo el día.
Así que sin más voy a contaros que hago yo en mi rutina de afeitado:
En mi caso, me afeito una vez cada 4 días más o menos, porque no me gusta abusar y prefiero darle respiro a la piel, en vez de afeitarme diariamente o cada dos días.
Lo primero que hago es llenar el lavabo con agua tibia más bien calentita. después me mojo las manos con ese agua y humedezco toda la zona que va a ser afeitada, para que con el efecto calor del agua, los poros se abran y ofrezcan menos resistencia los pelos a ser rasurados.
Después, me aplico por toda la barba una espuma de afeitar para hombre, dado que yo prefiero el efecto de la espuma, pero también existen geles que se convierten en una espuma más densa, cada uno tenemos unas preferencias, así que sólo prueba y quédate con lo que mejor resultado te de.
A la hora de elegir cuchilla de afeitar, después de probar todo tipo de hojas, me quedo con las cuchillas desechables de dos hojas y con banda de aloe vera, con cabezal móvil. Yo las compro por tres libras en Lidl, en Londres. He probado las de marca y tengo que decir que estas dan el mismo o mejor resultado y son mucho más baratas. Pero como dije con la espuma de afeitar, prueba tú y decide que es lo que más te convence.
Cuando procedo con el rasurado intento no pasar más de dos veces por la misma zona, puesto que podemos irritar la piel con facilidad, y también procuro realizar pasadas cortas, para no propiciar el acumulamiento de pelo entre las hojas, que luego por mucho que sumerjamos la cuchilla en el agua, no se van.
Cuando ya he terminado con el rasurado, dejo la cuchilla a un lado, quito el tapón del lavabo y abro el grifo del agua fría, y mientras el agua con los residuos del vello se va por el desagüe, me voy lavando la cara para quitarme los restos de espuma que puedan quedar en las orejas (todos sabemos a lo que me refiero ;) ) y con el agua fría contribuimos a  calmar la posible poca irritación que tengamos después del afeitado.
Por último, y este paso es importantísimo, me aplico un aftershave, yo uso el tradicional de Nivea, pues para mí es el mejor en cuestión de consistencia y eficacia, y no me deja sensación grasa ninguna. Ya después del aftershave, es recomendable aplicarnos nuestra crema hidratante de nuestra rutina de cuidado facial.

Este ha sido el post de hoy, espero que os sirva, y por favor dejad en los comentarios vuestras experiencias o dudas.
Un saludo, Jaime.

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